[REW] Crónica de Sigur Rós en Madrid

14 de septiembre de 2012

DCode Fest, Madrid

Especialmente emocionados aterrizamos el pasado viernes en Madrid ante la que se nos venía encima. Sigur Rós, una de las bandas más influyentes de lo que se ha venido en llamar Post Rock traían su directo a la capital varios años después y con un nuevo disco bajo el brazo. La jornada festivalera arrancó bien pronto, cuando aun el sol pegaba con fuerza y nos hacía buscar un trozo de sombra a la desesperada. No obstante, las horas fueron pasando, el recinto se iba llenando y el frío nórdico que trajeron los islandeses nos iba aclarando la que se nos venía encima. 

Con total puntualidad, a las 23:20h. saltaba al escenario el cuarteto de Reikiavik junto a varios músicos de apoyo, alrededor de un xilófono y un vibráfono para introducirnos Í Gær, canción de bienvenida perfecta donde se entremezcla la dulzura melódica de estas percusiones al inicio del corte y la explosión postrockera que le sigue. Sin mucha pausa entre canciones más que para respetar los aplausos de los asistentes, continuaron su viaje con Ný Batterí, otro pasaje de su discografía que comienza con modestia hasta que la poderosa voz de Jónsí se aproxima al micrófono y cubre todo el recinto poniéndonos los pelos de punta con sus registros agudos. 

No faltaron éxitos como Svefn-g-englar o Sæglópur de sus primeras referencias, ni uno de sus temas más conocidos y animados que probablemente fueron el momento más laureado por el público. El piano de Hoppípolla comenzó a sonar y todo el DCode se vino arriba. Una de las piezas más dulces y elegantes de los islandeses en la que muchos nos quedamos al borde del llanto por la emotividad desprendida. 

A pesar de la reciente publicación de su último LP de estudio, apenas interpretaron un corte de éste, y es que como ya comentamos no es un disco para directos y menos para una actuación en un festival. Fue Varúð el único representante de Valtari, uno de los temas que mejor respuesta han tenido de su última referencia. Los minutos iban pasando y aunque no queríamos que nadie nos despertara de este sueño, los crescendos de Olsen Olsen y Festival nos anunciaban que el recital llegaba a su fin. Hafsol con una línea de bajo golpeado por una baqueta que se mantiene durante toda la canción y las explosiones de Popplagid acompañados de los falsetes casi imposibles de Jónsi ponían fin a un concierto para el recuerdo y en el que una vez más Sigur Rós volvía a demostrarnos porque se merece estar donde está, entre los más grandes de la música contemporánea.

Fotos: Juan Rodriguez Talavera (The Backstage Webzine)